domingo, 21 de noviembre de 2010

La hipocresía en su máximo exponente

Perdonenme por la tardanza, pero es que el asunto lo requiere. Leyendo el título apreciareis lo que me indigna. El tema no es otro que la situación por la que está pasando el pueblo saharaui. Y digo está pasando porque no quiero entrar en el vacío internacional en el que se encuentran desde hace décadas, sino en el trato que en este momento están dando las autoridades marroquíes a los ciudadanos de la República Árabe Saharaui Democrática. 


Desde un punto de vista internacional es entendible que un gobierno como el de Marruecos tenga intereses en anexionar este territorio a su país, pero no así. En primer lugar porque es el pueblo saharaui el que tiene que pronunciarse y decidir su futuro. Pero la cosa ha trascendido estas últimas semanas a más que un conflicto de intereses y corre el peligro de convertirse en un grave conflicto bélico.


Ataque de Marruecos a campo saharaui. Noviembre, 2010


Marruecos ha estrechado el cerco que los ahoga. Detenciones, desalojos, coacciones de todo tipo, asesinatos... han caído sobre ellos. Mientras tanto las autoridades marroquíes han incomunicado la zona: no permiten la mediación de expertos internacionales, han censurado cualquier tipo de prensa; en definitiva han vulnerado los Derechos Humano en su totalidad.


Hasta aquí, aunque me cueste reconocerlo, es algo que se puede esperar...lo digo por el conocimiento que ya tenemos del gobierno marroquí. Lo que no se puede esperar es la pasividad y la indiferencia con la que los gobiernos democráticos y más desarrollados del mundo afrontan el conflicto. Ya no importan los dictadores, ni los Derechos Humanos, ni todas esas escusas que estos gobiernos se han buscado siempre que han querido intervenir militarmente ciertos territorios. Si el Sahara Occidental fuese una gran fuente de riqueza de cualquier tipo ya estaríamos viendo a los defensores internacionales de la libertad, la justicia y la democracia con la escopeta en la mano para salvar al pobre pueblo saharaui. ¿Y cual es el caso? Pues todo lo contrario: el Sahara Occidental no es ningún caramelo para las economías mundiales, por lo que no merecen su interés. Y por si fuera poco, el brazo opresor (Marruecos), si que tiene realmente un mercado potente con diferentes países entre los que se encuentra España. Tanto los unos como los otros anteponen el mercado a la defensa de los Derechos Humanos.


Es este un claro ejemplo del daño que hace el capitalismo al ser humano: la hipocresía en su máximo exponente.


Una vez más aprovecho este espacio para hacer un reivindicación.


 Por un pueblo saharaui libre!

viernes, 5 de noviembre de 2010

Manifestaciones laicistas

mEsta pasada noche han habido varias manifestaciones en diferentes ciudades españolas en defensa del laicismo del Estado español ante la inminente visita de Benedicto XVI. Y es que son muchos y diversos los motivos que llevan a la ciudadanía a echarse a la calle. Por un lado cualquier persona progresista que entienda que la Iglesia tiene que estar separada del Estado y por eso no debe gozar de ciertos privilegios, y por otro lado cualquier persona que reivindique derechos de sexualidad propios del siglo XXI: homosexuales, defensores de los anticonceptivos, del aborto, etcétera, etcétera...

Es por eso que se podían leer pancartas del tipo: "El condón salva, el Papa condena", "Si quieren misa que la pague el Vaticano" o "Iglesia privilegiada, libertad hipotecada".

Manifestaciones en defensa del laicismo

Mi punto de vista no es tan radical, aunque va en ese camino. La defensa de un Estado laico es algo por lo que todavía debemos de luchar porque aunque es algo que recoge la Constitución no se cumple. No se cumple porque el Estado subvenciona a la Iglesia católica, porque la Iglesia asume responsabilidades que no le corresponden como la educación, porque la visita del Papa supone un gasto de más de 3 millones de euros...

No se trata de demonizar a la Iglesia, sino de separar la ley de la fe. Se trata de que un ateo no pague de su bolsillo la sotana de un cura, ni que un religioso eduque a mis hijos. La Iglesia católica le hace mucho daño a España, a diferencia de sus fieles. Es por eso que no se trata de demonizar a nadie. La religión católica es amor, es solidaridad, es la complicidad entre hermanos. En general sus fieles son personas caritativas, que ayudan al prójimo, que trasmiten su fe a todos quienes quieran y es por eso que deben de actuar de forma independiente.

En mi opinión son víctimas de la institución a la que pertenecen, una institución totalitaria, puesto que todo se elije a dedo y amén; machista, ya que vetan a las mujeres que quieran ser sacerdotes, entre otras cosas; conservadora, ya que  muestran su rechazo a cualquier tipo de progresismo (educación, sexualidad, política); hipócrita, ya que es una institución millonaria que tiene abandonados por ejemplo sus infraestructuras rurales; e intolerante, ya que no respeta el laicismo de nuestro estado, la homosexualidad o el divorcio.

Así que una vez más, aprovecho para reivindicar un Estado laico y por otro lado máximo respeto a aquellas personas que entregan su vida a la ayuda al prójimo.

martes, 2 de noviembre de 2010

¿Privatización = Solución?

El pasado martes pudimos escuchar a nuestro más que probable próximo presidente del gobierno, Mariano Rajoy, hacer unas declaraciones en pro de la privatización para disminuir el gasto público. No sé por que no me sorprende...

Textualmente hacía referencia a  que se privaticen o se liberalicen puertos, aeropuertos, transportes ferroviarios, Correos… y que se recorte el Estado de las autonomías. Esto no es ni más ni menos que la misma táctica que usó su predecesor en el partido, Jose María Aznar, con la venta de Telefónica e Iberia. A priori es normal pensar que esto dejará unos altos ingresos en las arcas públicas y dejarán de ocasionar gastos, pero...¿Cómo es posible que cada vez que tengamos apuros económicos recurramos a vender lo público?¿No es probable que cuando la situación económica mejore estas empresas públicas sean las que mayor aporte hagan a nuestra economía? ¿Qué pasará con los miles de funcionarios que pertenecen a estas entidades? Desde mi punto de vista estas medidas serían pan para hoy y hambre para mañana. ¿Qué se sabe de los ingresos obtenidos por las ventas de Telefónica e Iberia? Pues que gozamos de unos años de mejora de la economía y que después nos encontramos con un Estado más debilitado, con menos influencia sobre nuestra propia economía y sin dos de las mayores empresas del país. ¿Es que ninguna de estas dos empresas genera beneficios a sus dueños? Yo diría que sí, entonces la cuestión no es vender la empresa pública sino hacerla más productiva.

Mariano Rajoy, líder del Partido Popular
Por otro lado, tal y como cito más arriba, también hace referencia al recorte del Estado de las Autonomías. Casualmente tampoco me sorprende...Esto es algo por los que todos los españoles han luchado durante muchos años y es algo en lo que no podemos permitir recortes. Ya que todavía queda mucho en lo que avanzar: nos encontramos con estatutos a medias, conflictos en el reparto de competencias, luchas por la descentralización del Estado, etcétera, etcétera... ¿Qué pasará con todo eso?¿Se olvidará de repente o provocará mayor división? De todas formas esto es algo que decidirán las elecciones, puesto que si no consigue mayoría absoluta tendrán que llamar a la puerta de Canarias, País Vasco, Cataluña o vete tu a saber quien.

También Cristóbal Montoro, unos de sus valedores, indicó que esto debe expandirse a los servicios sociales (algo que no quiso decir Rajoy) como educación, sanidad o dependencia.

En fin, ahí radica la aparentemente inexistente diferencia entre la izquierda y la derecha en España, unos apuestas por subir impuestos y mantener sus políticas en asuntos sociales, mientras los otros apuestan por llenar las arcas públicas mediante recortes sociales. Ninguna mejor que la otra, es cuestión de gustos (o de ideas). La respuesta la tenemos que dar nosotros en 2012.