Es ahora cuando el señor Rajoy se ha atrevido a apoyar la campaña catalana sobre inmigración. Entre sus características: no permitir que los inmigrantes irregulares se puedan empadronar. ¿Y qué supone esto? Empadronarse no consiste en regular la situación del ciudadano, sino simplemente es un método de control para conocer su cuantía, su situación, su estado civil, etcétera, etcétera... y además es el requisito indispensable para poder tener acceso a la sanidad y a la educación. Y es ahí dónde se hace notar la derecha.
Panfleto del PP Catalán dónde podemos leer: "No queremos rumanos" |
En esta campaña además pretenden hacer complices a los funcionarios que detecten una situación irregular, obligándoles a dar parte a la policia. ¿Se podrá objetar? Algún día lo sabremos, ya que este no es sólo un problema catalán, puesto que están teniéndolo presente para el programa de las generales de 2012.
Y cual es mi sorpresa cuando veo que la norma que permite el padrón de inmigrantes irregulares la aprobó el ministro de Administraciones Públicas en 1997, Mariano Rajoy.
Como podemos ver el PP da un golpe de timón hacia la derecha, esa derecha que no conviene a España, esos restos de Alianza Popular que no dejan llegar a flote a la derecha democrática, tolerante y moderna. En mi opinión hasta que la derecha no tire de ideales y deje a un lado esa hipocresía que les une no se podrá hacer política de calidad en España. Por otro lado podemos ver todo lo contrario, como cada día la izquierda está más dividida: nacionalismos, comunismo, socialismo, UPyD...
En fin, en mi opinión hace falta una España libre de máscaras, que hablen claro, que vayan con sus ideas por delante y que se diferencien de una vez por todas la antigua derecha de la centro-derecha.
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