Canto a la ibertad

La madrugada del 19 de Septiembre de 2010 nos será difícil de olvidar, pero más difícil será olvidar a Jose Antonio; descansa en paz luchador, te lo mereces.

Jose Antonio Labordeta

Desde aquí más que lamentarme y ensalzar su figura, me gustaría simplemente hacer pequeñas referencias de  la personalidad de este gran personaje para que lo tengamos presente, para que no quede en el olvido su pasión, su amor por su tierra, su defensa de la libertad, y en fin, su gran labor. Y así, si Dios quiere, pueda seguir prensente en el pueblo, en sus representantes y en los que en un futuro guiarán el camino de nuestro país.


Labordeta forma ya parte de la historia de nuestro país, un hombre fiel a sus ideas, abierto a la crítica, valiente y concienzudo. Todo ello se manifestaba en sus canciones, en sus poesías, en sus infinitas visitas a los rincones más remotos de nuestro país y como no, en el hemiciclo.


La verdad es que al oír sus canciones despierta en el oyente ese interés por su tierra, por sus vecinos; el interés por la lucha obrera ante la patronal, del progresismo ante el conservadurismo, de la izquierda ante la derecha y como no, del amor ante la violencia.


Es por eso que quiero que nunca olvidemos a este hombre, a su manera de actuar, a su templanza, a su mentalidad abierta y a su amor al prójimo. Como menciono anteriormente, ojalá su espíritu nos acompañe durante mucho tiempo, a nosotros, a su pueblo y a nuestros gobernantes.


Tomen nota señores políticos, ser fieles a vuestros ideales, luchar por vuestro pueblo sin descanso, dejad las confrontaciones que no llevan a nada a un lado, dialogar, negociar, pactar, pero siempre en beneficio del que te ha puesto ahí, el pueblo soberano.


Jose Antonio, gracias de todo corazón, has sido, eres y siempre serás un modelo a seguir.